Translate

sábado, 29 de junio de 2013

Web de mis libros revisada

Web de mis libros revisada

Libros

En esta dirección se pueden encontrar mis libros publicados por Palibrio, de Indiana (EE.UU.)

http://www.carloemanueleruspoli.com/index.html

La página web renovada ofrece la posibilidad de leer las sinopsis y algo del texto de los libros, así como de encargar los libros  Directamente a la editorial por medio de un sencillo formulario con tarjeta de crédito. Próximamente se incorporarán nuevos títulos a la oferta.



lunes, 24 de junio de 2013

Capitulaciones matrimoniales del siglo XVIII

Capitulaciones matrimoniales del siglo XVIII

Historia

F

Leopoldina von Khevenhüller-Metsch

Gräfin von Khevenhüller-Metsch
(Maria Leopoldina von Khevenhüller-Metsch)

<< ^^

  • Nacida el 22 de agosto 1767 - Wien, Österreich
  • Fallecida el 24 de febrero 1845 - Wien, Österreich
  • A la edad de 77 años

Padres

Casamientos e hijos

...

Francesco Ruspoli

Principe di Cerveteri (3ro), Conte di Vignanello (8vo)

<< ^^

  • Nacido el 18 de febrero 1752
  • Fallecido el 8 de marzo 1829
  • A la edad de 77 años

Padres

Casamientos e hijos

Durante la investigacion para mi libro Retratos, publicado hace un par de años, encontré estas capitulaciones matrimoniales de mis antepasados en el archivo Ruspoli, que reproduzco a continuación, por su singular interés.

En el nombre de nuestro Señor Dios, en el año mil setecientos ochenta y cuatro desde Su nacimiento, en el día lunes, quince de Marzo.

Siendo que con el favor del Altísimo y con la obvia mediación del señor príncipe Albani, pariente del papa Clemente XI, se han tratado y concluido estos importantes esponsales, que cuanto antes se celebrarán ante la Santa Madre Iglesia entre el príncipe don Francisco Ruspoli y la señora condesa doña Leopoldina Khevenhüller, hija del príncipe don Segismundo Khevenhüller y también en el día 11 del corriente se han establecido y firmados las capitulaciones matrimoniales, en los que el antedicho príncipe don Segismundo, Padre de la futura esposa, ha constituido para ella y prometido la dote de once mil monedas de oro con el lirio de Florencia y de peso justo, pagaderos a razón de dos mil monedas de oro al año del matrimonio, otras tres mil quinientas dentro de los seis meses a partir del día de su celebración y las restantes cinco mil quinientas, dentro del plazo de cuatro años a partir del día antedicho, con la promesa y la obligación de pagar durante dicho aplazamiento el interés de un cuatro por ciento al año, calculado sobre la entera suma de nueve mil monedas, y como más detalladamente figura en las Capitulaciones originales, que se incluyen aquí, es decir que con la obvia mediación del señor príncipe don Camilo Albani se han tratado y concluido estos importantes esponsales a contraerse entre el príncipe don Francisco Ruspoli y la señora condesa doña Leopoldina Khevenhüller, hija del príncipe don Segismundo Khevenhüller, y en consecuencia se han fijado las siguientes capitulaciones a observar y cumplir invariablemente y con la plena buena fe de las Partes contrayentes:

Primera. El señor príncipe don Francisco Ruspoli ha prometido y promete tomar por su legítima esposa,  dentro del plazo que será establecido de acuerdo entre las Partes, a la dicha señora condesa doña Leopoldina Khevenhüller, y la misma señora condesa doña Leopoldina Khevenhüller, con el consentimiento de su Padre, el antedicho príncipe don Segismundo Khevenhüller, ha prometido y promete tomar por su legítimo esposo al príncipe don Francisco Ruspoli, dentro del plazo antedicho.

Segunda. Como dote de la futura esposa el antedicho príncipe don Segismundo Khevenhüller ha prometido y promete entregar como pago al Señor Príncipe futuro Esposo once mil monedas de oro con el lirio del molde de Florencia y de peso justo, es decir dos mil monedas de oro al acto del matrimonio, otras tres mil quinientas monedas de oro dentro de los seis meses a partir del día de su celebración y las restantes cinco mil quinientas, dentro del plazo de cuatro años a partir del día antedicho, con la promesa y la obligación de pagar durante dicho aplazamiento el interés de un cuatro por ciento al año, calculado sobre la entera suma de nueve mil monedas.

Tercera. Además de la dote antedicha, dará también el antedicho príncipe don Segismundo Khevenhüller todo el ajuar para la futura Esposa, de tal manera que para honrarla no quede nada a cargo del príncipe Esposo, excepto por las joyas entre las que destaca un anillo de rubí de Birmania de más de veinte y dos quilates, que no obstante serán de uso exclusivo de la Esposa en cualquier evento donde sea de norma y según las leyes y prácticas de Roma.

Cuarta. La entera antedicha dote de once mil monedas de oro con el lirio de Florencia y de peso justo, en el día en que se celebren los esponsales, pasarán a ser de pleno dominio del Señor Príncipe Esposo, el cual no estará obligado a la devolución de la misma, ni podrá la Señora Esposa reclamarla tanto con Hijos como sin Hijos, como asimismo no podrán pretenderla sus Hijos, por cualquier razón, también legítima, mientras que corroborando lo mismo no sea acordado por  el Señor Príncipe Esposo el tratamiento de viudedad como se especifica a continuación.

Quinta. Ello no obstante, si fuera el caso, que Dios lo mantenga alejado, que la futura Esposa muriera antes de los seis meses desde la celebración del matrimonio, entonces el Señor Príncipe Esposo será obligado a devolver a la Casa de la Esposa la antedicha dote, es decir la parte que haya recibido a cuenta de la misma y a ceder la razón de conseguir el resto aún sin pagar.


miércoles, 19 de junio de 2013

Linaje Spinola, por José Antonio Spinola



Interesante el libro que José Antonio Spinola, Jefe de la rama española de este linaje, ha querido redactar para conmemorar el 900 aniversario de la adopción del nombre Spinola, divulgando la historia de su noble familia de cara al tercer milenio, para que los futuros miembros emulen a sus ilustres antepasados de siglos anteriores. Casi seiscientas páginas, que empiezan 200 años antes de Cristo y acaban en la época actual. Durante ocho siglos, desde el final de la primera cruzada hasta principios del siglo XIX, los Spinola fueron protagonistas de la historia de Génova, tanto en calidad de vizcondes, cómo cónsules soberanos, podestás soberanos, capitanes soberanos y dux soberanos perpetuos, hasta las guerra Napoleónicas que marcaron el fin de la soberanía y la incorporación en el reino de Piamonte y Cerdeña que luego llegó a ser el reino de Italia tras las guerras de independencia y la unificación en 1860, con la valiosa colaboración de Giuseppe Garibaldi, quien precisamente empezó su aventura en Liguria, cerca de Génova. La expedición de los Mil (también llamado expedición de los camisas rojas) es un famoso episodio del risorgimento italiano que tuvo lugar en 1860. La expedición consistió en un contingente de 1089 hombres bajo el mando de Giuseppe Garibaldi enviados por el Reino de Cerdeña. El grupo partió de la playa de Quarto (en la actualidad Quarto dei Mille, en Génova) y desembarcó en Sicilia occidental. Conquistó todo el Reino de las Dos Sicilias, patrimonio de la Casa de Borbón, lo cual llevó a su disolución y anexión por parte del Reino de Cerdeña, un importante paso en la creación del Reino de Italia.
Ambrogio Spinola, por Rubens
La entrada relativa al linaje Spinola en el Libro de Oro de la Nobleza Italiana


martes, 18 de junio de 2013

Estadística

¡Mis blogs superan los 4.700 lectores!
I miei blog superano i 4.700 lettori!
My blogs exceed 4,700 readers!
Mes blogs dépassent 4.700 lecteurs!
Meus blogs exceder 4.700 leitores!
Meine Blogs überschreiten 4.700 Leserinnen und Leser!

Esta es la lista de los blogs:
http://carloemanueleruspoli.bogspot.com
http://hijadelprofeso.bogspot.com
http://retratosdeceruspoli.bogspot.com
http://fraygiangaleazzo.bogspot.com
http://elprofesoylamonja.bogspot.com
El primero es el general con casi todas las entradas.
El segundo contiene relatos, cuentos y leyendas.
El tercero contiene noticias de mis libros de historia y antropología, así como de refranes insólitos.
El cuarto contiene noticias de mis novelas históricas y de toda la saga de Fray Gian Galeazzo Ruspoli.
Y el último contiene artículos acerca de ópera lírica.

Questa è la lista dei blog:
http://carloemanueleruspoli.bogspot.com
http://hijadelprofeso.bogspot.com
http://retratosdeceruspoli.bogspot.com
http://fraygiangaleazzo.bogspot.com
http://elprofesoylamonja.bogspot.com
Il primo è il generale quasi tutti gli ingressi.
Il secondo contiene storie, racconti e leggende.
Il terzo contiene le notizie dei miei libri di storia e antropologia, così come modi di dire insoliti.
Il quarto contiene notizie dei miei romanzi storici e di tutta la saga di Fra' Gian Galeazzo Ruspoli.
E l'ultimo blog contiene articoli sull'opera in generale.

This is the list of blogs:
http://carloemanueleruspoli.bogspot.com
http://hijadelprofeso.bogspot.com
http://retratosdeceruspoli.bogspot.com
http://fraygiangaleazzo.bogspot.com
http://elprofesoylamonja.bogspot.com
The first is the general almost all inputs.
The second contains stories, tales and legends.
The third contains news of my books of history and anthropology, as well as unusual sayings.
The forth contains news of my historical novels and the whole saga of Fra' Gian Galeazzo Ruspoli.
And the last contains articles about lyric opera.

C'est la liste des blogs:
http://carloemanueleruspoli.bogspot.com
http://hijadelprofeso.bogspot.com
http://retratosdeceruspoli.bogspot.com
http://fraygiangaleazzo.bogspot.com
http://elprofesoylamonja.bogspot.com
Le premier est le grand presque toutes les entrées.
Le deuxième contient des histoires, des contes et légendes.
Le troisième contient des nouvelles de mes livres d'histoire et d'anthropologie, ainsi que des dictons inhabituelles.
Le quatrième contient des nouvelles de mes romans historiques et toute la saga du frère Gian Galeazzo Ruspoli.
Et le dernier contient des articles sur l'opéra lyrique.

Esta é a lista de blogs:
http://carloemanueleruspoli.bogspot.com
http://hijadelprofeso.bogspot.com
http://retratosdeceruspoli.bogspot.com
http://fraygiangaleazzo.bogspot.com
http://elprofesoylamonja.bogspot.com
O primeiro é o geral quase todas as entradas.
O segundo contém histórias, contos e lendas.
O terceiro contém notícias dos meus livros de história e antropologia, bem como ditos incomuns.
O cuarto contém notícias dos meus romances históricos e de toda a saga do irmão Gian Galeazzo Ruspoli.
E o último contée artigos sobre a ópera lírica.

Dies ist die Liste der Blogs:
http://carloemanueleruspoli.bogspot.com
http://hijadelprofeso.bogspot.com
http://retratosdeceruspoli.bogspot.com
http://fraygiangaleazzo.bogspot.com
http://elprofesoylamonja.bogspot.com
Die erste ist die allgemeine fast alle Eingänge.
Die zweite enthält Geschichten, Märchen und Legenden.
Der dritte enthält Neuigkeiten meiner Bücher der Geschichte und Anthropologie, sowie ungewöhnliche Redewendungen.
Der vierte enthält die Nachricht von meinem historische Romane und die ganze Geschichte von Bruder Gian Galeazzo Ruspoli.


Und der letzte enthält Artikel über lyrische Oper. 

martes, 11 de junio de 2013

Biblioteca Nacional de la Orden de Malta

LA BIBLIOTECA NAZIONALE DI MALTA CELEBRA LA STORIA E L’ATTUALITÀ DELL’ORDINE





La Valletta, 09/06/2013

L’anniversario 1113-2013 in una mostra a Malta che apre al pubblico i documenti più significativi
È li a fare bella mostra di sé nonostante i suoi 900 anni di età, sotto una teca di vetro che la protegge dalla fragilità dei secoli. È la Pie Postulatio Voluntatis il documento più importante – ed il più ammirato – della mostra che è stata inaugurata il 7 giugno scorso nella Biblioteca Nazionale di Malta a La Valletta.
‘Tuitio fidei et obsequium pauperum – Sovrano Militare Ordine di Malta 1113-2013′, è il titolo della mostra che è stata allestita per commemorare il 900° anniversario dal riconoscimento ufficiale da parte di Papa Pasquale II dell’Ordine di San Giovanni.

Vengono presentati al pubblico una serie di manoscritti, documenti, oggetti e volumi tratti dagli archivi dell’Ordine, alcuni dei quali risalenti agli inizi della sua storia. La mostra è suddivisa in capitoli che raccontano l’Ordine attraverso le diverse epoche e caratteristiche: I primi anni; Rodi e Malta; Governo; Al servizio dei malati; Pietà e devozione; Vita a Malta: 900 anni di storia.

Tra i documenti più preziosi esposti, la bolla con la quale Carlo V, Re di Spagna ed Imperatore del Sacro Romano Impero, donava nel 1530 le isole di Malta, Gozo e Comino, ai Cavalieri di San Giovanni dopo la perdita di Rodi.

Una sezione della mostra è dedicata all’attualità del Sovrano Ordine di Malta. Testi e fotografie illustrano ai visitatori le caratteristiche e le attività contemporanee dell’Ordine nel mondo, con un approfondimento sull’impegno e le attività mediche e sociali promosse dall’Associazione maltese dell’Ordine di Malta.

La mostra è stata inaugurata dal Ministro dell’Educazione Evarist Bartolo e dall’Ambasciatore del Sovrano Ordine a Malta, Ing. Umberto di Capua, che nel suo discorso ha ricordato come “la storia di questi 900 anni ha visto per quasi tre secoli intrecciarsi la vita ed i destini del nostro Ordine con questa meravigliosa isola di Malta, con questo antichissimo e nobile popolo. Tre secoli durante i quali i cavalieri ed i maltesi hanno vissuto e combattuto insieme, anche in eventi di portata epocale per la civiltà europea. In questo contesto – ha proseguito l’Ambasciatore – del tutto speciale è la nostra amicizia che si è rinnovata attraverso una fraterna e costruttiva collaborazione che ha al centro gli ideali ed i valori che sono l’essenza delle nostre comuni radici”.

Olivier Mamo, Bibliotecario Nazionale di Malta, ha sottolineato come “questi documenti formano il cuore della collezione storica della Biblioteca Nazionale – oltre 7000 volumi – prezioso lascito dell’Ordine alla Nazione Maltese. A complemento delle celebrazioni, tutti i documenti e le pubblicazioni in mostra sono inserite nel contesto dell’ultimo edificio disegnato ed eretto dall’Ordine a Malta: la Biblioteca Nazionale”.

Per commemorare questo anniversario, la Biblioteca Nazionale ha prodotto anche due nuove pubblicazioni. La prima fornisce informazioni sugli archivi dell’Ordine conservati nella Biblioteca nazionale, dalla loro origine ai giorni nostri. L’altra, offre i ritratti e sintesi informative per ciascuno dei 28 Gran Maestri che hanno governato Malta tra il 1530 e il 1798.

La mostra è stata curata da Joanne Sciberras e Maroma Camilleri. Rimarrà aperta al pubblico, gratuitamente, dal lunedì al venerdì negli orari di apertura della Biblioteca Nazionale, nella capitale maltese Valletta, fino al 2 agosto 2013.

Estadística

¡Mis blogs superan los 4.100 lectores!

I miei blog superano i 4.100 lettori!
My blogs exceed 4,100 readers!
Mes blogs dépassent 4.100 lecteurs!
Meus blogs exceder 4.100 leitores!
Meine Blogs überschreiten 4.100 Leserinnen und Leser!

Esta es la lista de los blogs:
http://carloemanueleruspoli.bogspot.com
http://hijadelprofeso.bogspot.com
http://retratosdeceruspoli.bogspot.com
http://fraygiangaleazzo.bogspot.com
http://elprofesoylamonja.bogspot.com
El primero es el general con casi todas las entradas.
El segundo contiene relatos, cuentos y leyendas.
El tercero contiene noticias de mis libros de historia y antropología, así como de refranes insólitos.
El cuarto contiene noticias de mis novelas históricas y de toda la saga de Fray Gian Galeazzo Ruspoli.
Y el último contiene artículos acerca de ópera lírica.

Questa è la lista dei blog:
http://carloemanueleruspoli.bogspot.com
http://hijadelprofeso.bogspot.com
http://retratosdeceruspoli.bogspot.com
http://fraygiangaleazzo.bogspot.com
http://elprofesoylamonja.bogspot.com
Il primo è il generale quasi tutti gli ingressi.
Il secondo contiene storie, racconti e leggende.
Il terzo contiene le notizie dei miei libri di storia e antropologia, così come modi di dire insoliti.
Il quarto contiene notizie dei miei romanzi storici e di tutta la saga di Fra' Gian Galeazzo Ruspoli.
E l'ultimo blog contiene articoli sull'opera in generale.

This is the list of blogs:
http://carloemanueleruspoli.bogspot.com
http://hijadelprofeso.bogspot.com
http://retratosdeceruspoli.bogspot.com
http://fraygiangaleazzo.bogspot.com
http://elprofesoylamonja.bogspot.com
The first is the general almost all inputs.
The second contains stories, tales and legends.
The third contains news of my books of history and anthropology, as well as unusual sayings.
The forth contains news of my historical novels and the whole saga of Fra' Gian Galeazzo Ruspoli.
And the last contains articles about lyric opera.

C'est la liste des blogs:
http://carloemanueleruspoli.bogspot.com
http://hijadelprofeso.bogspot.com
http://retratosdeceruspoli.bogspot.com
http://fraygiangaleazzo.bogspot.com
http://elprofesoylamonja.bogspot.com
Le premier est le grand presque toutes les entrées.
Le deuxième contient des histoires, des contes et légendes.
Le troisième contient des nouvelles de mes livres d'histoire et d'anthropologie, ainsi que des dictons inhabituelles.
Le quatrième contient des nouvelles de mes romans historiques et toute la saga du frère Gian Galeazzo Ruspoli.
Et le dernier contient des articles sur l'opéra lyrique.

Esta é a lista de blogs:
http://carloemanueleruspoli.bogspot.com
http://hijadelprofeso.bogspot.com
http://retratosdeceruspoli.bogspot.com
http://fraygiangaleazzo.bogspot.com
http://elprofesoylamonja.bogspot.com
O primeiro é o geral quase todas as entradas.
O segundo contém histórias, contos e lendas.
O terceiro contém notícias dos meus livros de história e antropologia, bem como ditos incomuns.
O cuarto contém notícias dos meus romances históricos e de toda a saga do irmão Gian Galeazzo Ruspoli.
E o último contée artigos sobre a ópera lírica.

Dies ist die Liste der Blogs:
http://carloemanueleruspoli.bogspot.com
http://hijadelprofeso.bogspot.com
http://retratosdeceruspoli.bogspot.com
http://fraygiangaleazzo.bogspot.com
http://elprofesoylamonja.bogspot.com
Die erste ist die allgemeine fast alle Eingänge.
Die zweite enthält Geschichten, Märchen und Legenden.
Der dritte enthält Neuigkeiten meiner Bücher der Geschichte und Anthropologie, sowie ungewöhnliche Redewendungen.
Der vierte enthält die Nachricht von meinem historische Romane und die ganze Geschichte von Bruder Gian Galeazzo Ruspoli.
Und der letzte enthält Artikel über lyrische Oper. 

lunes, 10 de junio de 2013

¿Cómo título mi obra?

LOS INGREDIENTES DE UN BUEN TÍTULO

Debe evocar, salir del interior de la obra y captar su verdadero espíritu sin ser demasiado evidente. Porque el título de un libro no es una mera anécdota sino su principal carta de presentación, compartimos algunos consejos para captar la atención de los lectores en menos de diez palabras y antes de abrir la primera página.
Ni demasiado revelador ni lejano al texto; ni demasiado largo ni corto en exceso; próximo pero no evidente. Porque en muchas ocasiones el arte de titular una obra puede ser más difícil que su misma creación, es necesario tener en cuenta algunos parámetros para que el título de nuestro libro atrape al lector en su primera impresión.
Y es que las pocas palabras que componen el título de la obra deben constituir su razón de ser fundamental así como la puerta de entrada a la historia que irá tomando forma entre las páginas.
Así lo anunciaba brillantemente el escritor argentino Ernesto Sábato en sus conversaciones con Borges, “el título es la metáfora esencial de un libro”, y así lo han puesto en práctica memorables títulos de la literatura universal como La vuelta al día en ochenta mundos de Julio Cortázar o Cómo viajar con un salmón de Umberto Eco.
No obstante, no todas las grandes plumas han prestado semejante interés al titular y no todas las grandes novelas han tenido títulos comparables a su grandeza –como es el caso del más que sencillo Ulyses de Joyce-. Comparaciones literarias aparte, el titular puede ser una mera anécdota si la obra sobresale por sí sola pero puede ser también una excelente herramienta para captar a potenciales lectores.

El título 10

Por este motivo, aquí van algunos consejos para que no sólo te conviertas en un excelente autor sino también en un destacado titulador. ¿Cómo tiene que ser un título 10?
Memorable: Queremos que los lectores recuerden nuestro libro y esto será más fácil si este es suficientemente atractivo como para que les invada la curiosidad de abrir sus páginas y devorarlo. Un ejemplo, si tu obra trata de una experiencia migratoria, no te quedes con una frase descriptiva del tipo, Mi llegada al país de las oportunidades, ve más allá y explora en las conversaciones y reflexiones de tus personajes, los momentos de tensión de la obra, las enseñanzas,…
Según Javier Reverte, el truco que hace a un título memorable es simplemente la honestidad de su autor: “Que el título de la novela te salga del alma”.
Sugerente: Un buen título debe generar expectativas en relación a la trama de la obra que se nos presenta pero nunca debe mostrarnos de pleno el desenlace de la misma. Evocar, traer a la imaginación o generar expectativa, estos son los objetivos.
Así lo corrobora la escritora Inma Chacón: “El título debe ser evocador: sintetiza la historia pero tiene que ser simbólico”.
Sintetizador: El espíritu de la obra debe estar siempre presente en las palabras del título. No se vale defraudar al lector vendiendo un argumento que después no encontrará en las páginas. Por ejemplo, si se trata de un relato amoroso, no podemos titular como si estuviéramos ante una novela de aventuras o ciencia ficción o confundiremos a los lectores.
En palabras de la escritora Rosa Montero, “tiene que ser un título verdadero, que nazca de dentro de la novela”.

Recursos útiles

Hasta aquí, la teoría es clara pero, ¿qué pasa cuando llega el momento de aplicarla a la redacción del título? Si nada de lo anteriormente mencionado te ilumina lo suficiente como para darte el título del libro, puedes utilizar alguno de estos dos trucos que seguro no fallan.
Una frase: Una frase que sea la vuelta de tuerca de la obra, una frase que resuma los valores del libro, una frase que se repite como un mantra en diversos capítulos, una frase conclusiva o incluso la frase más banal. Cualquier frase significativa para el desarrollo de la obra que esté contenida en el texto, puede servir también como título. Te ahorras dar con una nueva idea a la vez que otorgas a la obra mayor coherencia.
Una metáfora: Las metáforas significan sin decir claramente y, precisamente por este motivo, estimulan la imaginación de los lectores. Puedes optar también por juntar en el título dos aspectos de tu obra que nunca antes han estado juntos para asegurarte que intrigas al lector.
Dos recursos con los que cumplirás con la recomendación de Luis Goytisolo, para quien, “el título siempre debe salir del interior de la novela, para entenderla sin saber aún de qué va”.
Si el gran momento de titular llega antes o después de finalizar la obra, esto ya lo dejamos al gusto del autor. Mira si no los ejemplos contrapuestos de dos grandes literatos: cuando Ernest Hemingway terminaba un libro, escribía una gran lista de posibles títulos e iba descartándolos hasta quedarse con sólo uno de ellos, o hasta con ninguno. Por su parte, Enrique Vila-Matas al ser preguntado en una ocasión por su próximo proyecto, contestó que no lo sabía del cierto ya que se encontraba aún en la escritura del título.

¿Cómo promociono mi libro?

SÉ TU PROPIO PROMOTOR – ESCRIBE EL COMUNICADO DE PRENSA PARA TU LIBRO

El comunicado de prensa es la base para construir cualquier campaña de marketing efectiva. Escribiendo la tuya propia, puedes controlar la presentación y el posicionamiento en el que quieres que se encuentre tu libro, a la vez que presentarlo de la mejor manera. Pero sobra decir que para lanzarse a dicha faena las meras ganas son insuficientes. Antes de enviar tu primer comunicado, recuerda que difícilmente tendrás una segunda oportunidad para enmendar la impresión negativa que un comunicado mal redactado puede causar.
Mientras la mayoría de autores independientes son expertos en contar historias, vender a través de la escritura requiere otro tipo de herramientas. Palibrio te facilita una serie de consejos para ayudarte a desarrollar tu habilidad a la hora de escribir un comunicado de prensa. Después de todo, ¿quién conoce tu libro mejor que tú?

CONSTRUCCIÓN

Escribe un título pegadizo, pero claro

Una vez que sepas el propósito del comunicado de prensa de tu libro, asegúrate de dar con un título interesante para el mismo. El título debe ser algo que pueda captar la atención del lector y debes asegurarte de que el título todavía puede dar al lector una idea del resto de la historia. Aquí es donde la elección del título entre pegadizo y claro se puede llevar a confundir. Asegúrate de que prime la claridad ya que esta es la opción segura, pero siempre se puede buscar algo que lo haga pegadizo.
Pero, a la hora de mandar una nota de prensa a un gran número de sitios web, lo mejor es utilizar diferentes títulos en ellas, lo que permitirá abarcar un número mayor de palabras claves. Las palabras claves son los términos por los que la gente hace sus búsquedas en internet. De modo que cuantos más términos se usen (siempre relacionados con la temática del libro) más posibilidades de que nuestra obra sea encontrada. Por ello, es conveniente crear diferentes títulos para nuestras notas de prensa utilizando distintas combinaciones de palabras clave.

Redacta el cuerpo del comunicado

Un comunicado de prensa es semejante a una noticia y se escribe con una estructura que se conoce como pirámide invertida.
Esta composición presenta la información más importante al principio y concluye con detalles menos importantes. La introducción, normalmente en el primer párrafo (tras el encabezado) deberá revelar la máxima información posible, incluyendo las respuestas a las preguntas de quién, dónde, por qué, cuándo, y cómo. Los siguientes párrafos se desarrollarán del primero y deberán proporcionar información de apoyo. A medida que se continúa con la escritura, la importancia de los detalles del comunicado de prensa disminuye. Es decir, todo lo escrito representa la forma de una pirámide invertida. Solo asegúrate de presentar la historia en voz activa y hacer uso de verbos de acción para seguir alentando a los lectores a que continúen leyendo. Además, ten cuidado de cómo utilizas los adverbios y la descripción de las palabras, y lo más importante, que sea corto.
Puntos más importantes a considerar:
  • Fecha en la cual quieras que tu artículo sea distribuido (puedes lanzarlo inmediatamente o especificar la fecha en el encabezado de la página).
  • La información de contacto de tu editorial, información del libro (formato, ISBN, etc.), y la página web de tu libro a lo que los lectores puedan dirigirse si quieren más información sobre el libro

Determinar la importancia del libro

A pesar de que el comunicado de prensa esté escrito como una noticia, puedes hacer el contenido interesante para tus lectores objetivo facilitándoles beneficios que puedan sacar de tu obra. Trata de destacar lo que hace que tu libro sea una buena lectura y despierta la curiosidad de los compradores potenciales para que se animen a adquirir una copia de tu título. En primer lugar deberás pensar qué es lo que hace que el libro sea lo suficientemente interesante como para que la gente lo compre y qué tiene el libro que sea relevante en sus vidas. Aquí es donde el interés periodístico de tu comunicado de prensa entra en juego. Cuando decimos nota de interés periodístico, queremos decir que el libro debe significar algo importante para tus lectores.


Bellegarde de Saint Lary

Siguiendo con las investigaciones hemos preguntado por la pintura de Jacopo Chimenti a un conservador del museo deglutí Uffizi de Florencia.
Esta es la contestación en italiano donde se confirma efectivamente la presencia de Roger de Saint Lary, duque de Bellegarde y valído del rey de Francia al matrimonio por poder con María de Médicis en el año 1600 y en a catedral de Florencia. Roger llevaba el anillo de compromiso de su rey.

Jacopo Chimenti, detto l'Empoli
Le nozze di Maria de' Medici
Boceto del cuadro

martes, 4 de junio de 2013

Orientalia (antropología)




Tsunami
Tokio



Tsunami



Bailarina Tailandesa
 Si quieres adquirir este libro, puedes encargarlo en tres versiones, tapa dura, tapa blanda o en formato digital, a Palibrio.com; Amazon.com; Barnesnandnoble.com.

 Este libro lo dedico a mis entrañables compañeros de muchos viajes, empezando por mi mujer y mi hija, ambas María de Gracia y sin olvidar a mis grandes amigos o parientes como las tres generaciones Osuna de Ángela Mª y una de Cristina, S.A.R. la Infanta Margarita, Paloma Sanz-Briz, María Guadalcazar, Helena Kirby, Amparo Corel, Reyes Alberdi, Melinda d’Eliassy (D.E.P.), Marité Ceño, María Carrión, Paloma y José Manuel Cabo, Valentín Mollinedo, Ángel Gil (D.E.P.), Carlos Zurita, Federico Trenor (D.E.P.), Javier Gonzalez de Gregorio, Perico González López de Carrizosa y Sergio Alberto Baur, entre muchos otros.

¡Con todos vosotros volvería a viajar!



Índice


00.Prólogo....................................................... 4
01. Introducción.............................................. 8
02Rusia........................................................ 25
03. India........................................................ 72
04. Tibet...................................................... 112
05. La diosa viviente de Nepal.................... 191
07. Sri Lanka............................................... 216
08. Jornada china........................................ 233
09. Sudeste asiático..................................... 319
10. Aung San Suu Kyi, Nobel de la Paz..... 322
11. La Pagoda de Cholón............................ 334
12. Angkor................................................... 347
13. Tsunami................................................. 363
14. El brazo de la venganza........................ 397
15. Las torres Petronas................................ 407
16Peces Rojos............................................ 422
17. Laos, la tierra del millón de elefantes... 427
18. Las bellezas........................................... 445
19. Muerte de un niño................................. 437
20. Tentaciones........................................... 450
21. Tzu Hsi, la última emperatriz............... 457
22. Li Po, el poeta....................................... 470
23. Espíritus................................................ 479
24. Religiones.............................................. 484
25. ¡Abajo a los fanáticos en Indonesia!..... 489
26. Ciudades en el recuerdo....................... 524
27. Gia Dinh................................................ 525
28. Teherán y Felipe II............................... 529
29. La luna de Persépolis............................ 533
30. Hue, Vietnam........................................ 536
31. Tokio...................................................... 540
32. Boda árabe en Amman......................... 547
33. Damasco en estado de sitio.................. 556
34. Saná y el khat salvador.......................... 574
35. Reuniones  en  Argel............................. 582
36. Tripoli, bel suol d’amore…................... 587
37. El Cairo y sus animales eternos............ 598
38. Casablanca, indemnización fantasma... 609
39Los cristianos en los países islámicos... 628
40. Agradecimientos................................... 666



Prólogo


La biografía de las personas que aman el viaje (así, en singular) se ve jalonada por los hitos que marcan sus diferentes viajes. Lo escribo en singular porque no hablo de todos los viajes, ni de muchos viajes, ni de algunos viajes, sino del hecho de viajar como cambio que transforma nuestra vida.

Un día, me levanto, abro la maleta y meto cosas en ella. ¿Significa esta actividad que ya he comenzado el viaje? ¿O ha sido antes, cuando me dan un papel en el que se dice que voy a volar un día determinado a una hora determinada hacia un determinado lugar? Hay un momento en que el viajero ya no es del mundo que le rodea en su vida cotidiana y lo ve como alejándose de él, como si su cuerpo estuviera allí mientras que su mente está ya viajando hacia otro sitio. Ése es el comienzo. Sin apenas notarlo, todo cambia. Y eso es lo importante, porque este cambio nos trasforma, nos convierte en otra persona, nos revitaliza e impregna de una pátina invisible de la que en nuestro día a día carecemos. Abandonamos nuestra imagen de crisálida, mudamos la piel y pensamos en otras historias.

Todo ello sucede por el hecho simple de que viajar es un estado de ánimo que nos impulsa hacia una forma de conocimiento universal: por un lado, mirando hacia afuera nos acerca a mundos diferentes, extraños o cercanos, y nos relaciona con ellos; por otro, mirando hacia adentro (aunque no queramos), nos obliga a reflexionar, a valorar, a escoger. Es decir, a conocernos. Werner Heisenberg, Premio Nobel de Física en 1932 y uno de los padres de la mecánica cuántica, se atrevió a señalar: “el simple hecho de observar modifica lo observado”. En el asunto de viajes que ahora nos concierne, podemos añadir: “y modifica al observador”.

Si hubiera que empezar a viajar por algún lugar, Oriente lo da casi todo. Un viaje a Asia siempre es un viaje de iniciación, de contenido plural y resultados sorprendentes. Cuando hace treinta años fundamos la empresa Catai Tours, los primeros viajes que ofrecimos fueron a la India y a China, a pesar de que entonces eran países apartados de las rutas turísticas debido a su imagen de dureza y dificultad. Lo primero que aprendí fue que Asia no quería perder su pasado milenario, ni sus costumbres antiguas, ni siquiera pretendía parecerse a la otra mitad del mundo. Hoy sucede lo mismo, pero Europa tampoco quiere perder su pasado milenario, ni sus costumbres, ni su bienestar, ni la fulgente América piensa en comer la hamburguesa, los tacos o el asado criollo con palillos en vez de tenedores, trocar la vegetación floral de sus parques por jardines de pura piedra, una película de Woody Allen por la meditación trascendental o el rock por la música dulce que surge del laúd japonés shamisen. 

Carlo E. Ruspoli, autor del libro virtual o físico que ahora tiene en sus manos, dice (con razón): “Distintos, distintos. Entre sí y con respecto a los demás. Eso son los orientales. Nada los une, nada los aglutina”. Excepto a veces la religión. Excepto la familia más cercana. Viven en sus celdillas como abejas solitarias sin saber apenas acerca de quien tienen al lado como vecino. Exactamente igual que le sucede a un neoyorquino en Manhattan, pero con distinta filosofía de vida. Ahí está el desencuentro.

El resultado es magnífico. El viajero llega a la India y pregunta cualquier cosa, por ejemplo, si en ese edificio que tiene ante él hay un cajero automático. La respuesta es un movimiento de cabeza de un lado a otro parecido al que hacemos en Occidente cuando queremos decir no. Y significa todo lo contrario. O nos llevamos la mano al estómago para explicar a un chino que tenemos hambre y él se queda mirando de manera estática con una sonrisa asiática que parece equivaler a un “no tengo ni idea de lo que esta persona está diciéndome”. Con frecuencia, ni siquiera el lenguaje corporal se rige por las mismas normas y eso desconcierta, obliga a buscar nuevas pautas y despierta la creatividad y el sentido de superación que en nuestro medio habitual están adormecidos o escasamente estimulados.

Ese distanciamiento, esa forma de anclarse cada uno en su posición, se rompe con el viaje para convertirse en un compendio de enseñanzas que mucho tiene que ver con la paciencia, la tolerancia, la bonhomía y otras muchas virtudes que suelen acrecentarse cuando se viaja. A ellas hay que agregar una parte sustancial del viaje: su vertiente cultural. Cada paso que damos fuera de nuestro entorno es un aprendizaje, una guía que nos enseña a mirar, oler, palpar, saborear y escuchar más intensamente, una recreación de la otra persona que todos llevamos dentro, un libro (o mejor aún, un mapa) interior que leemos casi siempre sin esfuerzo alguno. Esta relación no camina en un único sentido, sino que va y viene entre ellos y nosotros con la fuerza de un elefante y la velocidad de una gacela.

Carlo E. Ruspoli sabe mucho de esto. Como buen viajero, sabe que nadie puede decir que es aficionado a los viajes, sino que es viajero o no lo es. Él lo demuestra en este libro que titula acertadamente Orientalia, un atlas descriptivo escrito a través de sus viajes por Oriente, fundamentalmente por Asia, pero también por algunos países del norte africano considerados por los viajeros decimonónicos como orientales aunque estén en los mismos meridianos que atraviesan mentalmente España, Francia, Italia, Grecia o Finlandia. En él, mezcla historia, geografía física y humana, fauna y flora, cultura, religiones, leyendas y relatos de sus viajes por unos treinta estados y los tritura en el crisol de los metales brillantes para que sirva al lector de guía o referencia. 

Pero ante todo, el libro de Ruspoli sirve para iniciarse en un mundo tan enigmático como cautivador: el mundo de los viajes por oriente. De su mano, el lector puede intuir el contenido, la filosofía o las costumbres (tan distintas a las nuestras) de aquella inmensa y lejana tierra continental. Decia Gandhi: "nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo, no en el resultado"; cambiemos dos palabras y obtenemos esta frase: "nuestra recompensa se encuentra en el viaje, no en el destino". Y al este del Mar Amarillo, otro remata: "un pájaro no canta porque tenga una respuesta, canta porque tiene una canción". Algo que, traducido a nuestro particular lenguaje, podría significar: un viajero no viaja sólo por curiosidad, sino porque tiene por delante un camino interior para conocer y conocerse mejor.




Matilde Torres


19. Muerte de un niño


La pierna, apresada bajo el árbol, le dolía cada vez más. Un extraño calambre recorría su frágil cuerpecillo, demasiado resistente como para permitir una muerte rápida. Allá arriba, entre las ramas y las hojas, lucía un sol implacable que bajaba caliginoso hasta tierra, secándole la boca, agrietando sus labios torturados por la fiebre. Por momentos todo se volvía turbio, cesaba el bordoneo de los insectos, se borraba el pájaro que curioso le miraba y el día se transformaba en noche.
Del fondo de esa noche le llegaba el pasado. Se veía aún más niño sobre la espalda de un búfalo negruzco, chorreante, a medias metido en el lodazal. Luego, en la casa, construida junto a agua, encaramada en unos pilotes de madera, jugaba con otros chicos, zambulléndose en el líquido negro de noche, sin hacer caso del resoplido del búfalo. Después, el sueño lo asaltaba sin que bastasen a sobresaltarle voces que parecían echar un jarro de frío entre los que las oían: guerra, presos, tortura. Era la hora de la paz, del sosiego, el momento del puñado de arroz, cuando su madre -unos dientes blancos en un rostro oscuro- le miraba a los ojos. Y él sonreía. Le gustaban aquellas horas, oliendo el humo que se desprendía de la lucecita de fuego de la pipa de su padre, escuchando, en confuso barboteo, palabras sin sentido: gobierno, piastras, política, impuestos.
Recobró el conocimiento. Ahora, el sol se ocultaba, pero aún había luz para sus ojos. Su cuerpo ardía. Su cabeza le estallaba. La pierna, bajo el árbol inconmovible. A unos pasos de él, pero fuera del alcance de su mano, la bolsa de plástico, reventada, escapando de ella, como a borbotones, el arroz, blanco, grumoso. El estómago se le retorció en un espasmo doloroso. Estiró la mano delgada, procuró girar el cuerpo sobre la tierra para ver si cedía algo la pierna apresada, pero la tenía sujeta corno por un cepo inmenso y sólo consiguió arrancarse un gemido de dolor y sentirse cubierto de sudor. La mano no alcanzaba, su corazón jadeaba y hubo de renunciar al esfuerzo. De entre las ramas bajó el pájaro curioso se acercó al arroz, sin atreverse a tocarlo, temiendo al chiquillo aplastado, jadeante y agotado. Las sombras se espesaron y de lo alto de los árboles bajó secreta la noche.
También fue una noche cuando se despertó sobresaltado. Su madre le abrazaba tiritando, apretándole, sollozando. Oyó voces confusas, agrias, ordenancistas. Y súplicas, lloros, lamentos. La aldea entera parecía reunida, en torno a unos desconocidos de rostro duro y mirada reluciente. De sus hombros colgaban unos tubos negros inquietantes y con ellos amenazaban a los que no se daban prisa. Viejos, mujeres, hombres, niños, en un silencio de muerte, escucharon. Escucharon. Los forasteros hablaban y hablaban. Cosas extrañas, incomprensibles: invasores, explotación, patria. ¿Por qué repetían tanto? ¿Qué querían decir? No se les entendía. Nadie les entendía. ¿Querían comida? Sí, buscaban arroz -patriotismo, invasores- y pedían dinero -opresión, libertad-. También eligieron unos hombres jóvenes de entre los aldeanos, a los que empujaron después hacia la oscuridad de la selva cercana, sin que los ojos del pequeño, dilatados por la curiosidad, comprendieran a dónde iban. Los desconocidos elevaron el tono de sus voces - traición, colaboracionistas- y ataron las manos de un viejo de barba rala, arrodillándole en el suelo y golpeándolo. Al verlo, el niño sintió dolor, notó que su madre lo envolvía en sus brazos corno si quisiera ocultarlo, con su gemido ininterrumpido, corno en un crescendo de dolor, de miedo. Se oyó un ruido seco, ensordecedor, en la paz de la noche que se repitió entre las tinieblas yendo a perderse río abajo. El anciano maniatado rodó por el suelo con una mancha roja, extendiéndose entre el pelo sobre la nuca.
Ahora estaba preso. Bajo el árbol. Cuando se despertó era de día, un día gris, turbio, espeso. Ante sus ojos una caravana ajetreada de hormigas zigzagueaba hacia el saco de arroz. Cogían granos apelotados, se los pasaban de unas a otras, corrían con ellos, desaparecían entre unas hierbas para reaparecer más allá, y volver a ocultarse entre la hojarasca verde oro. Hubiera querido tener fuerzas para repelerlas, asustarlas. Miró alrededor y vio una ramita de ratán con unas hojas. Con un esfuerzo que no cabía en su cuerpecillo, la consiguió alcanzar. Pero perdía el conocimiento, la vista se le nublaba. Las uñas azules. Los dedos pálidos. El dolor en todo el cuerpo. Descansó. Abrió los ojos. Las hormigas seguían su estúpida labor, corriendo, robando, tropezando, en una agitación absurda. Con la rama consiguió cortarles su camino, aventándolas, desparramándolas. Enfurecido, encolerizado al verlas, absurdas, desorientadas, tozudas, vencidas. Deseando, en su asco y su rabia pisotearlas. Hasta se le olvidó su pierna. Y, cuando quiso aplastarlas con los pies, un grito de su garganta le recordó su prisión. El esfuerzo y el dolor le volvieron a las tinieblas.
Entre ellas, le volvieron sus recuerdos. De que abandonaron el poblado. Eran niños y mujeres. Muy pocos hombres. Entre ellos no estaba su padre. Ya no le volvió a ver y su madre no hacía más que llorar. Tampoco volvió a ver al búfalo de ojos dormidos. Allá atrás ardían las pocas tablas que constituían el poblado.
El camino fue largo, por sendas de selva, a la orilla de arroyos, por llanuras encharcadas. Encontraron a otros que también caminaban. En la cabeza llevaban en equilibrio calderos, ropas, comida. A las espaldas de las mujeres, algún niño dormido. Un hombre demacrado, vestido de blanco, con una cruz de madera colgando de la cintura les guiaba, les hacía parar a veces; a veces, les obligaba a comer; a veces, les obligaba a andar. Llevaba los pies descalzos, pero le sangraban como si no estuviera acostumbrado a marchar sobre los guijarros. Algunas veces daba una palmada cariñosa en la espalda animando a los rezagados, acariciaba la cabeza de un niño. Por las tardes los reunía en un claro y con lianas ataba ramas bajas de los árboles próximos hasta hacer una especie de cerca. Las mujeres calentaban arroz, té; los hombres hablaban sentados en cuclillas, como embrutecidos. El del vestido blanco, de pie, decía cosas raras de un desconocido que, por lo visto, se llamaba Jesús. Los niños le escuchaban con los ojos abiertos, sin entender nada. Nadie le entendía.
Al cabo de muchos días hicieron alto. Allí se podía preparar la tierra para cultivarla. De la selva cercana traían ramas para hacer chozas. El hombre de blanco se marchaba y cuando volvía traía sacos de arroz y semillas. O traía clavos y martillos. De las colinas vecinas bajaban hombres ágiles, de pieles oscuras y casi desnudas, y mujeres que llevaban niños desnudos de ojos largos y piel cetrina. Luego desaparecían entre los árboles y no se volvía a verles.
Le reanimó la lluvia. Unos goterones espesos, aislados. Sacudían las hojas de los arbustos, resbalaban por ellas, se desprendían en su extremo y la hoja flexible, aliviada del peso del agua, recuperaba su posición normal. Un relámpago rasgó el cielo y las gotas se multiplicaron, cayendo cada vez más juntas, más densas, mojándolo todo, cayéndole en la boca reseca, escurriéndole del pelo, de los ojos, haciendo de la tierra un lecho de barro primero, y de agua después, refrescando sus sienes, limpiándole el sudor del hambre, del dolor y del miedo. Parecía resucitar a la vida, olvidado de la pierna aprisionada. ¿Cuánto tiempo llevaba así? Seguía lloviendo en cortinas espesas, una tras otra, sin descanso, haciendo esconderse a los pájaros y a los monos, deteniendo la vida de la selva. Hasta que un nuevo terror le asaltó: el agua, formaba ya charco caliente, amenazaba con cubrirlo. Hizo esfuerzos para soltarse de su cepo, sin conseguir absolutamente nada más que debilitarse aún más, agotarse en un desenfrenado forcejeo y volver a caer extenuado.
Y recordaba. El hombre vestido de blanco, hablaba de aquel Jesús ¿Dónde estaría? Quizá en algún sitio alto porque, cuando hablaba de él, hacía gestos como si fuese a venir de arriba, de las copas de los árboles. De repente hubo un extraño sonido en el aire.
 Despertó. El agua a su alrededor estaba caliente. Como con el búfalo. Se sintió mejor y consiguió mover algo la pierna muerta, a pesar del dolor. El agua de la lluvia había ablandado la tierra. Y con la fuerza del instinto de conservación empezó a arrancar barro en torno a la pierna cogida bajo el árbol. Las manos le sangraban junto a las uñas. Lo peor era rascar bajo la rodilla, allí donde el golpe había pulverizado los huesos, desecho los tejidos y convertido la carne mezclada con sangre en una pulpa blanca y viscosa cuyo solo contacto le hacía perder el sentido. Toda la noche estuvo trabajando hasta liberar la pierna y al amanecer pudo ver, a los primeros rayos del alba, el espectáculo nauseabundo de su pierna deshecha, purulenta y rodeada de insectos repugnantes. Le pareció que le arrancaban las entrañas y en una convulsión vomitó sobre sí mismo, llenándose de sudor, girándole los árboles en derredor, chillando los monos espantados. Hasta que dejó de oír y de sentir.
En su delirio volvió a ver al hombre de blanco, cuando de repente se llenó el poblado de ruidos terribles, de luces cegadoras, de humos, de chillidos. Corrió, corrió en busca de la protección de la alta hierba y desde allí vio otra vez hombres armados juntar a las gentes, golpearlas, gritar, exigir. Los campesinos entregaron arroz, dinero. Invasores, exterminio, guerra. Y disparos, disparos. Y exigencias. Contra un árbol sujetaron al vestido de blanco, que ya no hablaba. Tenía la ropa desgarrada y ensangrentada y un ojo fuera de la órbita. Al resto de los vecinos los empujaron de dos en dos y al borde la jungla, los derribaban de una fría explosión en la nuca.
¡Qué no le vieran! ¡Qué no le vieran! Allí, pegado al suelo, con la nariz en la hierba y un gusto amargo en la boca. Esperó horas. Hasta que quedó sólo. Sólo con los muertos. Se levantó sintiéndose rodeado del silencio de los cadáveres tendidos en posturas grotescas. Tuvo miedo. Y empezó a correr.
Huyó de la muerte. Huyó del espantajo vestido de blanco con su cruz y sin vida. Huyó de su propio horror. Alocado. Sin saber a dónde. Hasta dar de narices con un hombre que le sujetó por un brazo y le zarandeó hasta hacerlo volver ciego, le habló. Le dio arroz. Y agua. Le calmó.
Y empezaron a darle órdenes: rellenar sacos de plástico con arroz, ayudar a transportar municiones, traer agua. Y caminar y más caminar. De día se detenían, pero la noche era un continuo moverse de un sitio a otro, cayendo hoy sobre una aldea, llevándose  los chicos y al arroz; chocando mañana con un enemigo del que se veía solo fuego; arrastrando heridos y moribundos de una cuerda atada al pie; aprendiendo a buscar la vida en la huida, en el barro de las acequias, en la red de túneles, en la inmovilidad y el silencio, deteniendo la respiración para no delatarse, aprendiendo a reconocer en el suelo la trampa escondida, distinguiendo por los silbidos en las orejas de dónde disparaban. Llevando comida a los soldados malnutridos y con ojos de sueño, a los campesinos armados y roídos de fiebres y gusanos, cargando sus armas, quitándoselas si se quedaban de repente clavados en el suelo con la mirada vidriosa fija en las estrellas. Colocando, ocultas entre hojas, minas que, a veces, estallaban ensordecedoras destrozando a los que las manejaban. Cubriendo con tierra y ramas los muertos que iban echando a una fosa de fondo acuoso. Soportando el olor dulzarrón, empalagoso y nauseabundo del lazareto entre los árboles, cuyas ramas tejidas servían de techo. Y de cama. Y que sirvieron de pasto a las llamas la noche en que empezaron a llover lenguas de fuego que corrían veloces por el suelo, se abrazaban a las chozas, convertían en antorchas a los heridos y a los sanos, trepaban por los árboles, cruzaban de uno a otro por las lianas, se enroscaban sobre sí mismas, se extendían sobre el agua y convertían el mundo entero en una inmensa hoguera.
Con el corazón en la boca y el miedo en los talones corría, corría, corría. Hasta que puso el pie sobre una mina. Saltó en el aire, desgarrado, cayendo sobre tierra al par que sobre él se abatía un tronco cercenado.
Y se despertó. Con la ayuda de las manos tiró de la pierna. Lo que quedaba de ella. Sangraba. No le importaba nada ya de su padre. No se acordaba de él. Ni de su madre, una mujeruca llorosa desaparecida hacía tiempo. Ni de los otros niños que como él crecían entre el horror. Ni de los que mataban campesinos y robaban arroz. Ni de los que hacían llover ríos de fuego. Su pierna. Su pierna. ¿Qué culpa tenía su pierna? ¿Por qué tenía hambre y sed y fiebre? Todos los hombres eran enemigos. Todos. También los que le habían enseñado a poner minas para su frágil pierna inocente que se desangraba. La miró y buscó el arroz. Las hormigas habían vuelto a él. Pero ya no le importó. El sudor le cubría sumiéndole en la impotencia, haciéndole olvidar hasta su pierna pulverizada.
Entonces fue cuando sintió un bienestar repentino. Frente a él, sobre una rama le miraba un pájaro, el mismo de todos los días. ¿Cuántos? Parecía pedirle explicaciones de su paso por el mundo. A ratos parecía que se iba. Pero era sólo que no lo veían sus ojos. El pájaro seguía allí. Durante horas. Comiéndose su arroz. Espantando a las hormigas. ¡Qué más daba! Todo le era ya igual. Sus ojos se llenaban de oscuridad. y el final fue sólo una pregunta. ¿Quién sería aquel Jesús?